DIRECCIÓN: Chile 924 y Guayaquil.
Centro Histórico
TELÉFONO: (593 2) 295 5525 / 295
1001
HORARIO:
Lunes a viernes 09h00 a 12h30 y
14h00 a 17h00
Sábados de 09h00 a 12h30
PRECIOS:
Adultos $2,00
Estudiantes universitarios y adultos
mayores $1,00
Niños y estudiantes $0,50
El museo “Miguel de Santiago”, es el
lugar de encuentro con el arte colonial de los siglos XVII, XVIII e incluso
siglo XIX de maestros de la Escuela Quiteña como Miguel de Santiago, José Olmos
“Pampite”,Manuel Chili “Caspicara”, Gaspar de Sangurima, Bernardo Rodríguez,
Luis Cadena entre otros.
El museo fue remodelado
en el año 1986, gracias a la idea originada
en la Comunidad Agustina, teniendo como finalidad promover la conservación del arte y la
cultura y también programar actividades dirigidas al conocimiento de la orden religiosa; siendo ésta apoyada y llevada a cabo por el instituto Nacional de
Patrimonio Cultural.
El Museo Agustino suspendió su funcionamiento en 1987, debido a
los graves daños ocasionados por el terremoto que sufriera la ciudad de
Quito, afectando este principalmente a
la torre de la iglesia, lugar donde se ubicaba el Museo Miguel de Santiago. Es
en el año de 1995, cuando se instala el nuevo museo, abriendo
definitivamente sus puertas al
público en general.
El convento posee en su interior
una serie de corredores compuestos por 9 columnas toscanas de capitel dórico, 2
pilastras y 10 arcos de medio punto o peraltados. En cada pared destaca un galería
en la que se pueden observar 39 lienzos de los cuales 25 pertenecen a Miguel de
Santiago con su técnica del Claro-Oscuro en los que se detalla la Vida y
Milagros de San Agustín, estos lienzos están basados en grabados editados en
Europa por Boswell y fueron concluidos en 1666, conservándose casi completa la
colección. Además hay 12 lienzos anónimos atribuidos a la Escuela Quiteña del
siglo XVII y 2 lienzos pintados por Luis Cadena, artista quiteño del siglo XIX,
quien se destaca por realizar pinturas de gran tamaño.
PRIMERA SALA: aquí destacan lienzos de Goribar, De la Cruz, algunos
anónimos atribuidos a la Escuela Quiteña y a los alumnos de Miguel de Santiago.
Además 4 pinturas del siglo XVIII pertenecientes a Bernardo Rodríguez, en los
que plasma a cuatro doctores de la Iglesia, estos santos son: San Gregorio, San
Agustín, San Ambrosio y San Jerónimo.
La característica de estos
lienzos es la espectacular utilización de los colores rojo, azul, blanco y
sobre todo el color dorado. Los marcos original que guardan a cada uno de los
lienzos han sido completamente restaurados.
SEGUNDA SALA: se
encuentra una amplia visión de los siglos XVII, XVIII Y XIX en cuanto a la
escultura. En la serie de cuadros encontramos uno muy particular: presenta las
iniciales de Miguel de Santiago en una de las esquinas inferiores, este cuadro
es La Visita de Cristo a San Agustín.
TERCERA SALA: descansa
un Cristo Yacente del siglo XVII traído de España, su característica particular
es ser una sola pieza de madera excepto el brazo derecho. Su tamaño es de una
persona adulta perfectamente conformada.
Los candelabros o
TENEBRARIOS son verdaderas piezas de arte, tallados en madera con la
representación más simple sobre la muerte: un cráneo y un par de huesos
cruzados Acompañados de sombreros o bonetes que muestran la antigua concepción
jerárquica de Iglesia: sacerdotes (sombrero de 4 puntas), obispo (mitra),
cardenal (sombrero cardenalicio), rey católico (corona), y Papa
(tiara). Un detalle particular es el uso de espejos en el interior de los
cráneos donde la luz proyectada por los cirios los iluminaría.
Su finalidad es
estrictamente funeraria, y su uso exclusivo de la comunidad religiosa. Los
tenebrarios, una joya conservada únicamente en este Convento.
El convento posee un
solo jardín de estilo colonial con pila central, que fue trabajada en un
período de 10 años empezando en 1659. Posee 41 piedras en su base cuadrada y
una sola roca da lugar a los platos centrales, se encuentra rematada por una
escultura que simboliza los sentimientos agustinos (león = fortaleza, niño =
nobleza), el director de la construcción fue el agustino Basilio de Rivera. La
obtención de las piedras para levantar casi todo el convento se obtuvo del
volcán Pichincha.
El corredor Oriental posee un
cielo raso de estilo Mudéjar (implementación de figuras geométricas para
decoración), de este techo pende el fruto del pino (piñas) y posee una serie de
decoraciones florales y pan de oro.
Este estilo decorativo se podía
encontrar en los 4 corredores, sin embargo el año de 1895, época de
confrontaciones entre liberales y conservadores, por este motivo los conventos
se transforman en cuarteles militares, San Agustín no es la excepción, su techo
es utilizado el techo para práctica de tiro al blanco lo que provocó la destrucción
casi total de esta decoración.
En el mismo corredor se encuentra la histórica
Sala Capitular, sitio imponente que acogió a los patriotas que firmaron la
Primera Carta de Independencia del 10 de Agosto de 1809. Es un espacio
bellamente decorado con variedad de estilos y técnicas de la época colonial.
A continuación un video del pintor Miguel de Santiago:
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