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lunes, 11 de mayo de 2015

MUSEO DE LA CIUDAD


DIRECCIÓN: Calles García Moreno S1-47 y Rocafuerte
TELÉFONO: (593 2) 228 3883
HORARIO: martes a domingo 09h30 a 17h30
PRECIOS:
Público en general $3,00
Estudiantes a partir de 12 años $2,00
Niños de 3 a 11 años $1,00
Adultos mayores de 65 años $1,00
Personas con capacidades especiales entrada libre


El Museo de la Ciudad ofrece a la comunidad experiencias significativas que promueven la reflexión, el diálogo y el deleite sobre la historia y prácticas socio-culturales del Distrito Metropolitano de Quito. Este edificio que data de 1565 es uno de los más antiguos de la ciudad. En él funcionó por más de 400 años el Hospital San Juan de Dios, el segundo centro médico de todo el territorio que ahora es el Ecuador.



El museo, enfocado en la vida cotidiana de los quiteños a través de la historia, en su exposición permanente muestra los procesos históricos y sociales que vivieron los primeros habitantes del territorio, antes y durante la llegada de los españoles, y a partir de la aparición de Ecuador como país. Abre de martes a domingo y ofrece visitas guiadas en varios idiomas.


SIGLO XVI
La iglesia católica fue una de las instituciones más influyentes en la colonización de América. Estaba integrada por comunidades religiosas y miembros del clero secular.
Su variedad de integrantes unificó pero también diversificó las políticas evangelizadoras. A los objetivos de la Iglesia en los Andes se sumaron otras finalidades e instituciones complementarias, como la “doctrina”, las misiones; los obispados; parroquias eclesiásticas; el Patronato, que regulaba el vínculo entre la iglesia y la monarquía española; y los conventos, que articulaban varios aspectos de la vida en la ciudad.
El obispado de Quito fue creado en 1545 y su jurisdicción fue desde Popayán a Trujillo y desde la costa hasta Mainas.
Los fundadores de la comunidad religiosa San Francisco en Quito fueron Fray JodocoRicke y Pedro Gocial. En 1535 el cabildo les asignó un solar y levantaron una capilla de adobe. La iglesia de San Francisco de edificó en la zona donde se desarrollaba una actividad económica de los pueblos antiguos con intercambio de bienes. Luego, fue también una plaza donde los frailes franciscanos impartían doctrina al común de la población nativa.
Construcción de la iglesia de San Francisco
  • Colegio de artes y oficios San Andrés

Este colegio organizó la mano de obra para la ciudad, levantó el complejo arquitectónico de San Francisco y le dio también forma estética e iconográfica. Su principal impulsor, fray Jodoco Ricke, enseñó lectura, escritura y canto, pero también la elaboración y uso de herramientas de labranza que acompañaron al cultivo de nuevas semillas. En este colegio se cantaban y ejecutaban “obras polifónicas con maravillosa propiedad durante el curso de las principales festividades del convento, y haciendo gala de su avanzada técnica musical.”
  • La Real Audiencia de Quito

Dentro del sistema colonial, la Real Audiencia fue una categoría jurídica y una instancia administrativa de nivel intermedio, que buscaba equiparar ciertos parlamentos de orden regional y estaba encabezado por un Presidente. Fue creada en 1563, por ejemplo, tenía entre las funciones más específicas la administración de justicia y el buen trato a los indios.
  • El Cabildo

El cabildo regulaba las actividades indispensables para satisfacer las necesidades colectivas.
  • Gremios y Cofradías

Las cofradías constituían agrupaciones sociales de ayuda mutua o hermandad con fines de servicio espiritual y celebración religiosa. En Quito, durante los siglos XVI y XVII, hubo un incremento notable del número de cofradías, especialmente entre la población indígena. Casi no había habitante de la ciudad que no perteneciera a una o más cofradías; en el siglo XVII se calcula que hubo en Quito cerca de 100.

SIGLO XVIII
La producción textil es la principal actividad organizadora de la economía y la mano de obra durante el siglo XVII.
El obrajuelo o chorrillo era la unidad doméstica de producción ubicada en el patio de servicio o traspatio. Durante, al menos, el primer siglo de colonización tuvo bastante importancia la antigua producción de tejidos de algodón y cabuya; luego se impuso la lana.
Había variedades de algodón que otorgaban tonalidades diferentes a las prendas además, se preparaban tintes naturales, lo que implicaba; cocinar hojas, frutos o semillas del bosque, previamente machacadas; hervir las prendas en esta mezcla; enjuagarlas y secarlas a la sombra.
  • Religiosos

Varios religiosos y religiosas de la época desarrollaron una inclinación a imitar en sus propias vidas, la Pasión de Cristo como un medio de alcanzar la perfección espiritual y como parte de los ejercicios de meditación. Así, el místico o la mística debía experimentar el dolor que el Señor había padecido.
Entre quienes llevaron una vida mística se encuentra Mariana de Jesús Paredes y Flores (1618- 1645), llamada la Azucena de Quito, cuya casa familiar luego dio lugar al Convento del Carmen Alto.
“…La cualidad de Mariana de Jesús que más sobresale en su relación con las expectativas de la ciudad es la de ser la Santa de la expiación. Los testimonios de los procesos de canonización abundan en versiones sobre los suplicios corporales a los que Mariana se sometía con una intensidad que rayaba en el horror.”

  • Procesiones

Expresiones populares como éstas fueron muy frecuentes en la vida de Quito desde la época colonial. La procesión se ha reconstruido con base en un retrato elaborado por un viajero (1841). Destacan las imágenes de San Juan Evangelista, además del personaje de las “Alamas Santas”.
El Estado monárquico inició una rígida actividad para controlar las finanzas en la administración de sus colonias. De modo complementario, aplicó una estrategia de libre comercio que consistía en el interés por extraer desde las colonias nuevos tipos de materias primas que alimentaran la producción europea y con el objetivo de aprovechar la población de las colonias como mercado.
Los cambios en las políticas fiscales de la monarquía, y la propia dependencia de Quito respecto a las rutas comerciales de los tejidos, produjeron dificultades económicas a mediados del siglo XVIII.

REGIMEN COLONIAL
En Quito hubo un fuerte sector social dominante, basado en la riqueza acumulada durante los siglos anteriores y en el poder de injerencia alcanzado sobre las instituciones del gobierno regional. Aquí se recrea un aspecto en la residencia de una familia de élite, en el cual se expresan también algunos valores asociados al rol de la mujer en ese momento histórico.
  • Artes en Quito

Durante el siglo XVIII, las Artes expresaron la organización de la sociedad en segmentos socio-económicos y raciales de la población. Empezó una vinculación con las ciencias naturales, especialmente la botánica y la geografía.
Varios pensadores organizaban tertulias para discutir los conceptos de autonomía, independencia y libertad, y los transmitían a toda la sociedad mediante pasquines, hojas, volantes, cátedras y conversaciones informales.
En 1808 se conformó en España una Junta Gubernativa del Reino como rechazo a la ocupación francesa del territorio español. Varios pueblos de América se pronunciaron a favor del Rey, pero cuestionaron la legitimidad de los presidentes de Reales Audiencias y Virreyes que gobernaban en las colonias.
En Quito, el 10 de agosto de 1809, intelectuales y dirigentes de los barrios destituyeron a Ruiz de Castilla, presidente de la Real Audiencia, y crearon una junta autónoma –la primera de América- que consiguió algunas reformas económicas.
Tres meses después, con apoyo de las tropas de Lima y Guayaquil, Ruiz de Castilla fue restituido en su cargo e inició represalias contra los “sediciosos”.
La persecución culminó el 2 de agosto de 1810, cuando líderes del movimiento y civiles inocentes fueron asesinados. La población, a partir de esa fecha, radicalizó su postura.
Luego de los hechos lamentables de agosto de 1810 la población quiteña radicalizó su postura. En septiembre de 1810 Carlos Montúfar llegó a Quito en calidad de comisionado regio y, con apoyo del presidente Ruiz de Castilla, convocó a una junta de notables, la cual creó una “Junta Superior de Gobierno” que resolvió depender directamente del Concejo de Regencia de España como autoridad suprema del gobierno español.
Esta junta, integrada por Ruiz de Castilla como presidente y Juan Pio Montúfar como vicepresidente, fue rechazada por el resto de provincias y originó divisiones políticas internas.
En octubre de 1811, los autonomistas planificaron un motín y obligaron al Conde Ruiz de Castilla y a Juan Pío Montúfar a dejar sus cargos. El obispo José Cuero y Caicedo fue nombrado nuevo presidente. Y con él al mando, la junta convocó a un congreso representativo para determinar la forma de gobierno más adecuada.
El censo electoral fue completado en junio de 1813. Con una población políticamente elegible de 400.000, la provincia de Quito tenía derecho a 6 diputados representantes a las cortes de España.
Quito de la Gran Colombia
El 24 de mayo de 1822, bajo el mando de Sucre, las tropas libertarias resultaron victoriosas en una batalla en contra de los soldados de la Corona (realistas) efectuada en las faldas del volcán Pichincha. Esta fecha marcó un nuevo rumbo de Quito: su anexión –junto con Venezuela y Nueva Granada- a la República de la Gran Colombia, cuya constitución fue proclamada en junio de 1822.
  • Quito de Ecuador

La Gran Colombia no pudo subsistir más allá de una década; con su disolución se formaron varios Estados independientes. El 13 de mayo de 1830 sectores políticos de Quito promulgaron la primera Acta de Constitución del Estado de Ecuador, independiente de la Gran Colombia.

ORDENAMIENTO POLÍTICO Y COMPOSICIÓN SOCIAL DEL NUEVO ESTADO
  • Ecuador republicano

Ecuador asumió un nuevo carácter. Era un Estado Republicano, Unitario y Representativo. Republicano porque pasó a ser regulado por los poderes Legislativo, Ejecutivo y Judicial.
Unitario porque las provincias que lo integraban dependían directamente del poder Ejecutivo. Y representativo porque sus autoridades eran elegidas por personas del pueblo y representaban sus intereses.
El sistema electoral era indirecto: los miembros de las asambleas parroquiales y cantonales designaban a los representantes de parroquias y cantones, respectivamente; y los diputados del Congreso nombraban al Presidente y Vicepresidente de la República.
  • Los viajeros científicos

La zona de Quito era considerada un espacio natural muy diverso; su flora, fauna y paisaje atrajeron a expedicionarios y científicos europeos como Alexander Von Humboldt, Friedrich Hassaurek y Terry Adrian, quienes, junto con sus catres e instrumentos científicos, iban de un lugar a otro recopilando información sobre la geografía, flora, fauna y costumbres sociales.
  • Organización social de Quito

Con el surgimiento del nuevo Estado, Quito continuó siendo una sociedad estratificada. Las personas se diferenciaban según su origen; adscripción étnica, fortuna, vestimenta y lenguaje. Las relaciones desiguales de poder se mantuvieron en espacios públicos y privados.
  • La economía de Quito

A mediados del siglo XIX Quito contaban con siete parroquias: Sagrario, Santa Bárbara, San Sebastián, San Roque, San Blas, San Marcos y Santa Prisca. Allí se concentraban pequeños negocios artesanales y familiares que dinamizaban la economía de la ciudad: herrerías, zapaterías, verdulerías, sastrerías, sombrererías, confiterías y otros.
En los extremos norte y sur de la meseta se ubicaban haciendas que proveían de productos variados tanto a los negocios como a plazas y mercados.
  • Las vías de comunicación

La zona de Quito permanecía aislada en una región montañosa de difícil acceso. Los viajes hacia Guayaquil se realizaban a lomo de mula y tomaban entre 10 y 15 días, de los cuales tres eran utilizados para atravesar las faldas del Chimborazo.
En ciertas épocas del año, debido a derrumbes y lluvias persistentes, los caminos quedaban totalmente intransitables.
  • Maestro

Hacia finales del siglo, la educación vivió momentos de profundas transformaciones al prescindir de la enseñanza religiosa en las escuelas. Maestros y maestras fueron los encargados de difundir un método de enseñanza basado en lo “moderno”, centrándose en ideas de progreso científico y técnico.
  • Arriero

Hasta finales del siglo XIX, Quito contaba con arrieros. A lomo de mula trajinaban bienes y productos agrícolas para los mercados. Eran, en su mayoría indígenas provenientes de Chillogallo, Tumbaco, Pifo, Nayón, Zámbiza, San Antonio y Calacalí.
  • Herrero

Golpe a golpe los herreros ayudaban a forjar la ciudad. Abastecían al ejército de armas y a la ciudad de objetos cotidianos que hacían la vida más fácil. El intenso calor del carbón les ayudaba a derretir el metal. Yunque y martillo daban forma al hierro.
  • Capariche

La limpieza de las calles y el cuidado de las acequias de Quito fueron encomendadas a los indígenas de Nayón, Llano Grande, Llano Chico, Calderón, San Isidro del Inca y Zámbiza, conocidos como “zámbizas”.
Los “capariches”, como se denominaba a quienes realizaban este oficio, estaban exentos del tributo indígena y mantuvieron su responsabilidad hasta después de 1859, cuando el tributo fue suprimido.
  • Cajonera

En la Plaza Grande y la de Santo Domingo se ubicaban las cajoneras; se las llamaba así debido al mueble que utilizaban para comerciar un sinfín de objetos. Este mueble tenía muchos cajones y compartimentos. Las cajoneras llegaban muy temprano por la mañana para ocupar un buen espacio en las plazas y poder vender sus productos.
  • Confitero

El dulce aroma de las colaciones y otras golosinas formaban parte del cotidiano de la ciudad. El confitero desempeñaba una ardua labor; la paila y la fuerza de sus brazos eran sus herramientas principales.
Las primeras academias de arte
Con la fundación de las primeras academias de arte hacia 1840, las composiciones artísticas adquirieron tintes locales a través de retratos, acuarelas de costumbres y representaciones del paisaje natural. Sin embargo, varios artistas, principalmente a través de encargos de la iglesia, continuaron trabajando en torno a temas religiosos.
En esta época el rol de los artistas cambió, debido al prestigio de sus obras. Muchos salieron del anonimato impulsados por miembros de la aristocracia quiteña, quienes les pagaban por la elaboración de óleos e imágenes firmadas como símbolo de “status”.
  • Fotógrafo

El oficio del fotógrafo inició a finales de este siglo. La cámara y mucha paciencia eran las herramientas principales para retratar personas y paisajes. Muchos quiteños, acudían a los parques y estudios fotográficos para obtener un retrato.
  • Fotografía

En Quito, un anuncio publicado en el periódico El Ecuatoriano del 9 de abril de 1849 nos da un pequeño indicio de la existencia de la fotografía en esta ciudad. Del mencionado anuncio se puede deducir que este invento llegó en manos de un fotógrafo “itinerante” que se radicó en la casa de José Avendaño, ubicada en la esquina del Carmen Bajo; de la misma forma que sus compañeros de oficio europeos, ofrecía a los habitantes locales la posibilidad de retratarse con una máquina daguerrotípica de excelente calidad, garantizando trabajos muy parecidos al original.
Fue la ciudad el espacio privilegiado para el desarrollo del mercado visual; en Quito, uno de los pioneros del retrato fotográfico fue el francés Louis Gouin, que llegó a mediados del siglo XIX y fundó una casa comercial en el año 1860 en la esquina de la plaza Mayor. Su producción se desarrolló en esta época y entre su vasta obra encontramos retratos de personalidades locales de familias “acomodadas” e incluso una colección sobre personajes populares presentes en las calles de la ciudad. El formato empleado por este fotógrafo era conocido como “tarjeta de visita”.
  • Músico


Los músicos interpretaban géneros musicales de raíz indígena –yaravíes, yumbos y sanjuanitos- y danzas criollas como albazos y tonadas. Utilizaban arpas, guitarras, pingullos, rondadores y tambores.

Antiguo Hospital San Juan de Dios: 


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