DIRECCIÓN: Calles García Moreno S1-47 y Rocafuerte
TELÉFONO: (593 2) 228 3883
HORARIO: martes a domingo 09h30 a 17h30
PRECIOS:
Público en general $3,00
Estudiantes a partir de 12 años $2,00
Niños de 3 a 11 años $1,00
Adultos mayores de 65 años $1,00
Personas con capacidades especiales entrada libre
El Museo de la Ciudad ofrece a la comunidad
experiencias significativas que promueven la reflexión, el diálogo y el deleite
sobre la historia y prácticas socio-culturales del Distrito Metropolitano de
Quito. Este edificio que data de 1565 es uno de los más
antiguos de la ciudad. En él funcionó por más de 400 años el Hospital San Juan
de Dios, el segundo centro médico de todo el territorio que ahora es el
Ecuador.
El museo, enfocado en la vida cotidiana de los
quiteños a través de la historia, en su exposición permanente muestra los
procesos históricos y sociales que vivieron los primeros habitantes del
territorio, antes y durante la llegada de los españoles, y a partir de la
aparición de Ecuador como país. Abre de martes a domingo y ofrece visitas
guiadas en varios idiomas.
SIGLO XVI
La iglesia católica fue una de las
instituciones más influyentes en la colonización de América. Estaba integrada
por comunidades religiosas y miembros del clero secular.
Su variedad de integrantes unificó pero también
diversificó las políticas evangelizadoras. A los objetivos de la Iglesia en los
Andes se sumaron otras finalidades e instituciones complementarias, como la
“doctrina”, las misiones; los obispados; parroquias eclesiásticas; el
Patronato, que regulaba el vínculo entre la iglesia y la monarquía española; y
los conventos, que articulaban varios aspectos de la vida en la ciudad.
El obispado de Quito fue creado en 1545 y su
jurisdicción fue desde Popayán a Trujillo y desde la costa hasta Mainas.
Los fundadores de la comunidad religiosa San
Francisco en Quito fueron Fray JodocoRicke y Pedro Gocial. En 1535 el cabildo
les asignó un solar y levantaron una capilla de adobe. La iglesia de San
Francisco de edificó en la zona donde se desarrollaba una actividad económica de
los pueblos antiguos con intercambio de bienes. Luego, fue también una plaza
donde los frailes franciscanos impartían doctrina al común de la población nativa.
Construcción de la iglesia de San Francisco |
- Colegio de artes y oficios San Andrés
Este colegio organizó la mano de obra para la
ciudad, levantó el complejo arquitectónico de San Francisco y le dio también
forma estética e iconográfica. Su principal impulsor, fray Jodoco Ricke, enseñó
lectura, escritura y canto, pero también la elaboración y uso de herramientas de
labranza que acompañaron al cultivo de nuevas semillas. En este colegio se
cantaban y ejecutaban “obras polifónicas con maravillosa propiedad durante el
curso de las principales festividades del convento, y haciendo gala de su
avanzada técnica musical.”
- La Real Audiencia de Quito
Dentro del sistema colonial, la Real Audiencia fue
una categoría jurídica y una instancia administrativa de nivel intermedio, que
buscaba equiparar ciertos parlamentos de orden regional y estaba encabezado por
un Presidente. Fue creada en 1563, por ejemplo, tenía entre las funciones más específicas
la administración de justicia y el buen trato a los indios.
- El Cabildo
El cabildo regulaba las actividades indispensables
para satisfacer las necesidades colectivas.
- Gremios y Cofradías
Las cofradías constituían agrupaciones sociales de
ayuda mutua o hermandad con fines de servicio espiritual y celebración
religiosa. En Quito, durante los siglos XVI y XVII, hubo un incremento notable
del número de cofradías, especialmente entre la población indígena. Casi no había
habitante de la ciudad que no perteneciera a una o más cofradías; en el siglo
XVII se calcula que hubo en Quito cerca de 100.
SIGLO XVIII
La producción textil es la principal actividad
organizadora de la economía y la mano de obra durante el siglo XVII.
El obrajuelo o chorrillo era la unidad doméstica de
producción ubicada en el patio de servicio o traspatio. Durante, al menos, el
primer siglo de colonización tuvo bastante importancia la antigua producción de
tejidos de algodón y cabuya; luego se impuso la lana.
Había variedades de algodón que otorgaban
tonalidades diferentes a las prendas además, se preparaban tintes naturales, lo
que implicaba; cocinar hojas, frutos o semillas del bosque, previamente
machacadas; hervir las prendas en esta mezcla; enjuagarlas y secarlas a la
sombra.
- Religiosos
Varios religiosos y religiosas de la época
desarrollaron una inclinación a imitar en sus propias vidas, la Pasión de
Cristo como un medio de alcanzar la perfección espiritual y como parte de los ejercicios
de meditación. Así, el místico o la mística debía experimentar el dolor que el
Señor había padecido.
Entre quienes llevaron una vida mística se encuentra
Mariana de Jesús Paredes y Flores (1618- 1645), llamada la Azucena de Quito,
cuya casa familiar luego dio lugar al Convento del Carmen Alto.
“…La cualidad de Mariana de Jesús que más sobresale
en su relación con las expectativas de la ciudad es la de ser la Santa de la
expiación. Los testimonios de los procesos de canonización abundan en versiones
sobre los suplicios corporales a los que Mariana se sometía con una intensidad
que rayaba en el horror.”
- Procesiones
Expresiones populares como éstas fueron muy
frecuentes en la vida de Quito desde la época colonial. La procesión se ha
reconstruido con base en un retrato elaborado por un viajero (1841). Destacan
las imágenes de San Juan Evangelista, además del personaje de las “Alamas
Santas”.
El Estado monárquico inició una rígida actividad
para controlar las finanzas en la administración de sus colonias. De modo
complementario, aplicó una estrategia de libre comercio que consistía en el
interés por extraer desde las colonias nuevos tipos de materias primas que
alimentaran la producción europea y con el objetivo de aprovechar la población
de las colonias como mercado.
Los cambios en las políticas fiscales de la
monarquía, y la propia dependencia de Quito respecto a las rutas comerciales de
los tejidos, produjeron dificultades económicas a mediados del siglo XVIII.
REGIMEN COLONIAL
En Quito hubo un fuerte sector social dominante,
basado en la riqueza acumulada durante los siglos anteriores y en el poder de
injerencia alcanzado sobre las instituciones del gobierno regional. Aquí se
recrea un aspecto en la residencia de una familia de élite, en el cual se
expresan también algunos valores asociados al rol de la mujer en ese momento
histórico.
- Artes en Quito
Durante el siglo XVIII, las Artes expresaron la
organización de la sociedad en segmentos socio-económicos y raciales de la
población. Empezó una vinculación con las ciencias naturales, especialmente la
botánica y la geografía.
Varios pensadores organizaban tertulias para discutir
los conceptos de autonomía, independencia y libertad, y los transmitían a toda
la sociedad mediante pasquines, hojas, volantes, cátedras y conversaciones
informales.
En 1808 se conformó en España una Junta Gubernativa
del Reino como rechazo a la ocupación francesa del territorio español. Varios
pueblos de América se pronunciaron a favor del Rey, pero cuestionaron la
legitimidad de los presidentes de Reales Audiencias y Virreyes que gobernaban en
las colonias.
En Quito, el 10 de agosto de 1809, intelectuales y
dirigentes de los barrios destituyeron a Ruiz de Castilla, presidente de la
Real Audiencia, y crearon una junta autónoma –la primera de América- que
consiguió algunas reformas económicas.
Tres meses después, con apoyo de las tropas de Lima
y Guayaquil, Ruiz de Castilla fue restituido en su cargo e inició represalias
contra los “sediciosos”.
La persecución culminó el 2 de agosto de 1810,
cuando líderes del movimiento y civiles inocentes fueron asesinados. La
población, a partir de esa fecha, radicalizó su postura.
Luego de los hechos lamentables de agosto de 1810 la
población quiteña radicalizó su postura. En septiembre de 1810 Carlos Montúfar
llegó a Quito en calidad de comisionado regio y, con apoyo del presidente Ruiz
de Castilla, convocó a una junta de notables, la cual creó una “Junta Superior
de Gobierno” que resolvió depender directamente del Concejo de Regencia de
España como autoridad suprema del gobierno español.
Esta junta, integrada por Ruiz de Castilla como presidente
y Juan Pio Montúfar como vicepresidente, fue rechazada por el resto de
provincias y originó divisiones políticas internas.
En octubre de 1811, los autonomistas planificaron un
motín y obligaron al Conde Ruiz de Castilla y a Juan Pío Montúfar a dejar sus
cargos. El obispo José Cuero y Caicedo fue nombrado nuevo presidente. Y con él
al mando, la junta convocó a un congreso representativo para determinar la forma
de gobierno más adecuada.
El censo electoral fue completado en junio de 1813.
Con una población políticamente elegible de 400.000, la provincia de Quito
tenía derecho a 6 diputados representantes a las cortes de España.
Quito de la Gran Colombia
El 24 de mayo de 1822, bajo el mando de Sucre, las
tropas libertarias resultaron victoriosas en una batalla en contra de los
soldados de la Corona (realistas) efectuada en las faldas del volcán Pichincha.
Esta fecha marcó un nuevo rumbo de Quito: su anexión –junto con Venezuela y Nueva
Granada- a la República de la Gran Colombia, cuya constitución fue proclamada
en junio de 1822.
- Quito de Ecuador
La Gran Colombia no pudo subsistir más allá de una
década; con su disolución se formaron varios Estados independientes. El 13 de
mayo de 1830 sectores políticos de Quito promulgaron la primera Acta de
Constitución del Estado de Ecuador, independiente de la Gran Colombia.
ORDENAMIENTO POLÍTICO Y COMPOSICIÓN SOCIAL DEL NUEVO
ESTADO
- Ecuador republicano
Ecuador asumió un nuevo carácter. Era un Estado
Republicano, Unitario y Representativo. Republicano porque pasó a ser regulado
por los poderes Legislativo, Ejecutivo y Judicial.
Unitario porque las provincias que lo integraban
dependían directamente del poder Ejecutivo. Y representativo porque sus
autoridades eran elegidas por personas del pueblo y representaban sus
intereses.
El sistema electoral era indirecto: los miembros de
las asambleas parroquiales y cantonales designaban a los representantes de
parroquias y cantones, respectivamente; y los diputados del Congreso nombraban
al Presidente y Vicepresidente de la República.
- Los viajeros científicos
La zona de Quito era considerada un espacio natural
muy diverso; su flora, fauna y paisaje atrajeron a expedicionarios y
científicos europeos como Alexander Von Humboldt, Friedrich Hassaurek y Terry
Adrian, quienes, junto con sus catres e instrumentos científicos, iban de un lugar
a otro recopilando información sobre la geografía, flora, fauna y costumbres
sociales.
- Organización social de Quito
Con el surgimiento del nuevo Estado, Quito continuó
siendo una sociedad estratificada. Las personas se diferenciaban según su
origen; adscripción étnica, fortuna, vestimenta y lenguaje. Las relaciones
desiguales de poder se mantuvieron en espacios públicos y privados.
- La economía de Quito
A mediados del siglo XIX Quito contaban con siete
parroquias: Sagrario, Santa Bárbara, San Sebastián, San Roque, San Blas, San
Marcos y Santa Prisca. Allí se concentraban pequeños negocios artesanales y
familiares que dinamizaban la economía de la ciudad: herrerías, zapaterías,
verdulerías, sastrerías, sombrererías, confiterías y otros.
En los extremos norte y sur de la meseta se ubicaban
haciendas que proveían de productos variados tanto a los negocios como a plazas
y mercados.
- Las vías de comunicación
La zona de Quito permanecía aislada en una región
montañosa de difícil acceso. Los viajes hacia Guayaquil se realizaban a lomo de
mula y tomaban entre 10 y 15 días, de los cuales tres eran utilizados para
atravesar las faldas del Chimborazo.
En ciertas épocas del año, debido a derrumbes y
lluvias persistentes, los caminos quedaban totalmente intransitables.
- Maestro
Hacia finales del siglo, la educación vivió momentos
de profundas transformaciones al prescindir de la enseñanza religiosa en las
escuelas. Maestros y maestras fueron los encargados de difundir un método de
enseñanza basado en lo “moderno”, centrándose en ideas de progreso científico y
técnico.
- Arriero
Hasta finales del siglo XIX, Quito contaba con
arrieros. A lomo de mula trajinaban bienes y productos agrícolas para los
mercados. Eran, en su mayoría indígenas provenientes de Chillogallo, Tumbaco,
Pifo, Nayón, Zámbiza, San Antonio y Calacalí.
- Herrero
Golpe a golpe los herreros ayudaban a forjar la
ciudad. Abastecían al ejército de armas y a la ciudad de objetos cotidianos que
hacían la vida más fácil. El intenso calor del carbón les ayudaba a derretir el
metal. Yunque y martillo daban forma al hierro.
- Capariche
La limpieza de las calles y el cuidado de las
acequias de Quito fueron encomendadas a los indígenas de Nayón, Llano Grande,
Llano Chico, Calderón, San Isidro del Inca y Zámbiza, conocidos como “zámbizas”.
Los “capariches”, como se denominaba a quienes
realizaban este oficio, estaban exentos del tributo indígena y mantuvieron su
responsabilidad hasta después de 1859, cuando el tributo fue suprimido.
- Cajonera
En la Plaza Grande y la de Santo Domingo se ubicaban
las cajoneras; se las llamaba así debido al mueble que utilizaban para
comerciar un sinfín de objetos. Este mueble tenía muchos cajones y compartimentos.
Las cajoneras llegaban muy temprano por la mañana para ocupar un buen espacio
en las plazas y poder vender sus productos.
- Confitero
El dulce aroma de las colaciones y otras golosinas
formaban parte del cotidiano de la ciudad. El confitero desempeñaba una ardua
labor; la paila y la fuerza de sus brazos eran sus herramientas principales.
Las primeras academias de arte
Con la fundación de las primeras academias de arte
hacia 1840, las composiciones artísticas adquirieron tintes locales a través de
retratos, acuarelas de costumbres y representaciones del paisaje natural. Sin
embargo, varios artistas, principalmente a través de encargos de la iglesia, continuaron
trabajando en torno a temas religiosos.
En esta época el rol de los artistas cambió, debido al
prestigio de sus obras. Muchos salieron del anonimato impulsados por miembros
de la aristocracia quiteña, quienes les pagaban por la elaboración de óleos e
imágenes firmadas como símbolo de “status”.
- Fotógrafo
El oficio del fotógrafo inició a finales de este
siglo. La cámara y mucha paciencia eran las herramientas principales para
retratar personas y paisajes. Muchos quiteños, acudían a los parques y estudios
fotográficos para obtener un retrato.
- Fotografía
En Quito, un anuncio publicado en el periódico El
Ecuatoriano del 9 de abril de 1849 nos da un pequeño indicio de la existencia
de la fotografía en esta ciudad. Del mencionado anuncio se puede deducir que
este invento llegó en manos de un fotógrafo “itinerante” que se radicó en la casa
de José Avendaño, ubicada en la esquina del Carmen Bajo; de la misma forma que
sus compañeros de oficio europeos, ofrecía a los habitantes locales la
posibilidad de retratarse con una máquina daguerrotípica de excelente calidad,
garantizando trabajos muy parecidos al original.
Fue la ciudad el espacio privilegiado para el
desarrollo del mercado visual; en Quito, uno de los pioneros del retrato
fotográfico fue el francés Louis Gouin, que llegó a mediados del siglo XIX y fundó
una casa comercial en el año 1860 en la esquina de la plaza Mayor. Su
producción se desarrolló en esta época y entre su vasta obra encontramos retratos
de personalidades locales de familias “acomodadas” e incluso una colección
sobre personajes populares presentes en las calles de la ciudad. El formato
empleado por este fotógrafo era conocido como “tarjeta de visita”.
- Músico
Los músicos interpretaban géneros musicales de raíz
indígena –yaravíes, yumbos y sanjuanitos- y danzas criollas como albazos y
tonadas. Utilizaban arpas, guitarras, pingullos, rondadores y tambores.
Antiguo Hospital San Juan de Dios:
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